jueves, 20 de marzo de 2014

El rayo que no cesa



   Para ese "El rayo que no cesa" que es la vida (y que Miguel, Hernández, amó sin condiciones) El Rincón de los Cerezos se viste de gala, como cada día, en un Big Bang de movimiento y color, templanza y frescura, aroma y canto.

   Función gratuita en sesión continua que acontece, haya o no espectadores.

   Flores que exponen por vez primera sus pólenes al abrazo inicial de las abejas, corderos que saltan y saltan enredados en un baile feliz que el sol alienta, hierbas verdes que, asegurada la humedad templada de la tierra, anhelando la luz trepan y crecen y buscan aire, espacios densos que atraviesa la dama blanca, y negra, y roja, que oculta su nido en el robledal espeso aún brotando.