¿Han tomado ustedes en alguna ocasión la carretera que une Logrosán con Berzocana, en Cáceres? ¿Han podido sumergirse, de pronto, al pasar el puerto, en un túnel sorprendente de verdor y frescura, de robles y cerezos?¿No han reducido la velocidad y bajado las ventanillas para participar de ese remanso de naturaleza gratuita?
Si no lo han hecho ya, quizás no puedan hacerlo nunca.
La eliminación total del bosque del entorno y dominio de la carretera, cuya gestión corresponde a la Exma. Diputación Provincial de Cáceres, ha comenzado ya, metro a metro. Todos los sucesivos robles incluidos ejemplares de 60 cm.de diámetro ya no están. Esta gestión destructora va devorando sistemática un bosque de ribera viario ejemplar.
Pero no debemos preocuparnos, o quizás debe comenzar el pánico, porque la entidad pública para velar por los intereses de los ciudadanos en materia de naturaleza, la Dirección General de Medio Ambiente, ha proporcionado los permisos necesarios (entiendan ustedes, firmados por técnicos competentes).
¿Será incultura?. Temo que es la conclusión que transmitimos a los visitantes con estas prácticas.
¿Desprecio?¿Tendremos que resignarnos a que sean otras generaciones de extremeños las que cultiven otros valores?
¿Economía? Seguramente estoy equivocado, influido por la tristeza de observar el desastre, y tan solo es un intento desesperado e inocente para aumentar la liquidez de nuestras instituciones a base de leña.
Ahora toca vender el patrimonio de nuestros nietos.
Nota. El área en cuestión está reconocida internacionalmente por sus valores ambientales. Cuenta con distintas figuras de protección legal: Geoparque Villuercas- bores-Jara y se encuentra en la red Natura 2000 ( ZEPA- Sierra de las Villuercas y valle del Guadarranque y LIC-Sierra de Cabezas de Águila).
Foto: Miguel Ángel Peña.
Una verdadera lástima. Al menos me queda el recuerdo de haberlo recorrido varias veces con mi bici.
ResponderEliminarMedio ambiemte a conveniencias de quien le interese a los consejeros.
Juanma
Te has parado a pensar si el dueño de los árboles los plantó un día para que él o sus herederos pudieran sacar provecho de ellos. Durante muchos años los han cuidado y un día han tenido que pedir permiso, !ojo!, pedir permiso para poder hacer uso de su propiedad y que en muchos casos no se concede. Los que sois tan conservacionistas deberíais contar cuantos árboles habeis plantado y cuantos habeís cuidado a lo largo de vuestra vida. Mis abuelos y mi padre plantaron muchos árboles de los que han disfrutado mucha gente, seguro que tu entre ellos, pero cuando queremos cortar alguno no sólo la autoridad competente tiene que autorizarlo, sino los que por alli pasaís también. Ya está bien! En vuestras propiedades o en vuestros árboles disponed vosotros, dejad en paz a los de los demás, y plantad árboles!
ResponderEliminarLa denuncia de este atropello se refiere, se refería, a los robles (Quercus pyrenaica) del borde de la carretera. Nadie (ningún "dueño de árboles" según tu terminología) plantó esos árboles, que nacen de una manera espontánea, como el resto de los robles de los bosques de Villuercas.
EliminarEl terreno sobre el que crecían es de titularidad pública, de modo que tenemos pleno derecho a defender lo que es, o era, de todos.
Valoro enormemente la labor de esas personas que plantaron tantos árboles y animo a todos a que continúen esa misión, quizás sea la única manera de compensar el daño ciego que ocasiona la Administración, que con frecuencia cuenta con aliados conceptuales que justifican sus tropelías.
Parece que no te has enterado del asunto. Nadie ha hablado de abuelos ni de permisos ni de que cuantos árboles pone cada uno, aquí se dice que los que mandan quitan árboles a su antojo. Alguna razón tendrá el artículo cuando te ha hecho tanta pupita!
EliminarEsa ruta la he hecho muchas veces en bicicleta. El descanso que proporcionaba el bosque cuando sufrias subiendo, dando pedales, era de agredecer.
ResponderEliminarAgradecias a la "salvaje naturaleza" un poco de frescor, una pequeña ayuda para la recuperación antres de afrontar nuevas subidas, recorrer caminos de tierra desde los que contemplabas el valle del ruecas con sus campos y pueblos.
Este solo es un pequeño comentario "interesado". Se podrian dar miles de razones en contra de talar un solo arbol, imaginad si se trata de un bosque.