Y el jaral dió paso a la pradera. En ocasiones un método agrícola acertado nos recuerda que no toda mano humana es destructora. Al contrario, reivindicar la posibilidad de que la especie humana puede producir riqueza en armonía con los procesos naturales es tan esperanzador como real. 15 años después, con aciertos y errores, la ladera hiperácida y semiárida del "Haza de las Colmenas" del Rincón de los Cerezos se expresa ahora como un prado diverso, fértil, hermoso y amparador de fauna, silvestre y doméstica. Tréboles, serradelas, altramuces y otras legumbres, Festucas, Lolium y más gramineas, variadas compuestas,...componen una sinfonía de estructuras, colores, estrategias vitales, esencias y orden. Y detrás...decisiones humanas basadas en criterios no materialistas. La persona como una directora sutil de la más compleja y bella orquesta sinfónica, la de lo vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario