domingo, 11 de agosto de 2019

¿Clases Pasivas?



La abuela Pilar, con esa delicadeza que demuestran quienes viven atentas a lo importante, atrapa los palitroques que se niegan a separarse de las hojuelas florales del orégano, diminutas.
Es pura magia que se atesore tanta esencia en tan mínimo espacio. En manos y en plantas, esenciales.


San Lorenzo siempre nos trajo lágrimas celestes que se hicieron orégano...con una pequeña intervención humana.
Las florecillas proceden de plantas obtenidas a partir de semillas silvestres de la variedad local Origanum vulgaris virens. Las hemos cultivado en su ambiente original en El Rincón y el agua recibida ha sido solo la aportada por la lluvia. 

Una primera cosecha de plantas aromáticas de AGRICULTURA NATURAL DE PRESUPUESTO CERO (ANPC) http://www.fao.org/agroecology/detail/es/c/456784/





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